lunes, 12 de marzo de 2012

El Rincón de la Ciencia

El agua que desaparece

C. García Moro, A. Cañamero y M.A. Gómez

 En esta experiencia vamos a mostrar cómo hacemos desaparecer una gran cantidad de agua dentro de un jarrón.
 

Descripción del truco:
Tenemos ante el espectador, una jarra normal, transparente y con agua. Desde esa jarra, añadimos a un jarrón que ya no es transparente, una cierta cantidad de la misma. Tras esperar unos segundos, y mientras comentamos al espectador, con algo de gracia lo que estamos haciendo, volcamos el contenido de la jarra en la cabeza de un voluntario que se arriesgue a mojarse, gritando: “¡agua va! Ante la sorpresa del espectador, y mientras el mismo cierra los ojillos ante el agua que se le avecina, ¡no cae nada de agua sobre su cabeza! ¿Por qué?
¿Qué necesitamos?
v  Una cucharadita de polímero.
v  Jarra de agua grande transparente.
v  Jarrón opaco.
v  Mucha labia.
¿Cómo lo hacemos
¡Aquí no hay trampa ni cartón, solo polímeros! Expliquemos lo que ha ocurrido.
En el interior del jarrón, introducimos una pequeña cantidad de un polímero muy absorbente, llamado poliacrilato de sodio. De esta manera, cuando añadimos el agua, el polímero empieza a absorberla y a convertirla en un gel, expandiéndose por el fondo del jarrón y ejerciendo presión sobre las paredes, por lo que el gel se mantiene sujeto en el fondo y no cae.
Este mismo material es el que se emplea en pañales o compresas, por su capacidad de retención de agua. El poliacrilato de sodio posee una cadena carbonatada extensamente ramificada, con grupos carboxilato de sodio (-COONa). Al entrar en contacto con el agua, se desprenden los cationes de Na+, dejando los aniones carboxilatos (-COO-) repeliéndose entre sí, por lo que el polímero pierde su estructura compleja, absorbiendo agua y convirtiéndose en un gel, debido a su alta masa molecular. (Para mayor información leer el artículo ¿Cómo funciona un pañal?).